como ponerse un chal para una fiesta

Cómo ponerse un chal

Quizás, en alguna ocasión te has planteado usar un chal con tu vestido de invitada pero no sabes si es adecuado o está pasado de moda. O quizás no sabes cómo colocarte el chal sobre el vestido.

Para disipar tus dudas y ayudarte a estar segura de tu elección, voy a aclararte algunos conceptos y a continuación te daré unas ideas para ponértelo.

¿Por qué llevar un chal en una boda?

Esta prenda es una de las más glamurosas y femeninas, pues un hombre jamás lo ha incluido como pieza de su indumentaria y, sin embargo, la mujer se ha vestido con él desde la antigüedad hasta nuestros días en diferentes culturas. 

Es una pieza eterna, nunca pasa de moda, como el mantón de Manila, que no deja de ser una prenda análoga.

La opinión de que el chal no debe llevarse en una boda denota poco conocimiento de la indumentaria, de su historia y de su función; pues las prendas como chales, estolas, mantones y echarpes, son las prendas elegantes por excelencia en una mujer y las más idóneas para coordinar con vestidos y trajes de fiesta y ceremonia. 

¿Para la fiesta sólo?

El chal en la indumentaria femenina realiza el mismo uso que la chaqueta en el traje masculino, es decir, es la pieza externa de la vestimenta. Tiene identidad propia, por lo tanto, se luce como una pieza más del traje. 

Aunque protege los hombros, brazos y escote, su función no es puramente de abrigo, sino también ornamental y realza el outfit ofreciendo un aspecto más cuidado y estético. Además, puede lucirse con vestidos de manga larga. 

Un chal aporta estilo, feminidad, sofisticación, elegancia… cualidades que no deben limitarse únicamente cuando vestimos de ceremonia. Por eso, es apto para llevar en otras ocasiones más cotidianas.

A veces se confunde llevar un chal con llevar un pañuelo o fular grande, que en realidad llegan a cubrir poco y que más bien son un complemento. Recuerda, el chal debe tener la capacidad de envolver y permitir diversas y cómodas formas de llevar. 

¿Cuándo llevar un chal?

El chal pertenece a la categoría de prendas del “drapeado”, esta técnica es propia de climas cálidos. Su capacidad de abrigar dependerá de su tejido y tamaño. Hay que ser realistas y llevarlo adecuado al clima. 

Tan chocante es ver a una invitada sin un chal que la cubra cuando hace un poco de frío, como llevar uno vaporoso y liviano cuando la temperatura requiera más abrigo.

Un chal bello y favorecedor debe ser amplio o largo, y es la prenda más indicada para un vestido de fiesta o ceremonia, cuyas líneas a veces desentonan con prendas estructuradas de la técnica “cortado y cosido” (chaquetas, blazer, toreras…).

Sin embargo sí sería necesario llevar este tipo de prendas para bodas de invierno; pero siempre de líneas sencillas y con tejidos ricos en consonancia a la ocasión y al vestido.

Cómo llevarlo

Un chal requiere saber llevarlo con gracia y soltura; una mujer que no se siente a gusto llevándolo, se nota. Seguramente, la poca práctica sea la razón de la inseguridad a la hora de decidirse por esta pieza. Este problema no lo han tenido las mujeres de otras latitudes o épocas; ya que lo veían puesto en sus madres, hermanas, etc. y aprendían a llevarlo por imitación.

Existen diversas formas para usarlo. Son fáciles y elementales, porque llevar un chal no supone complicaciones

¿Te imaginas que tuvieras que averiguar cómo ponerte correctamente un bolso? No, ¿verdad? Porque es un complemento que llevamos de manera ordinaria y lo hacemos sin pensar.

El escaso o nulo uso en nuestra vida cotidiana del chal es la causa de que algunas mujeres no sepan cómo llevarlo o crean que es complicado moverse con él. Aunque la mejor manera es llevarlo de forma intuitiva, sin preocuparse de cómo queda. Es cuando se observa que la mujer lleva el chal y no el chal lleva a la mujer. Simplemente juega con él y lúcelo con libertad.    

Maneras de ponerse un chal 

Aquí van unas cuantas ideas para ponerse un chal que yo he nombrado de forma particular:

Caída libre.

Póntelo sobre los hombros dejando caer los largos por delante. Esta es la manera de lucir un chal bello, cuando quieras darle todo el protagonismo de tu look.


Femenina:

Colócalo sobre los hombros dejando reposar los largos en el pliegue del codo. 

Cuando no necesites cubrir los hombros, simplemente tira el chal hacia atrás y deja que descanse sólo en los pliegues de los codos, formando un drapeado por detrás. Para que puedas moverte con soltura y el chal no se mueva, éste ha de ser largo.

Como llevar un chal

Desenfadada:

Colócalo sobre los hombros cubriendo la espalda y brazos. Se anuda por delante, a la altura del pecho, dejando caer los largos. Te permite tener los brazos más libres para moverlos.

Como llevar un chal

Cubre-todo:

Colócalo sobre los hombros y cruza uno de los largos por delante del escote y encima del hombro opuesto.

Esta es la manera que el chal abriga más al mismo tiempo se luce por delante y por detrás.

Como llevar un chal

Manos libres:

Colócalo sobre los hombros y anúdalo por detrás a la altura de la cintura. De esta manera proporciona la apariencia de unas mangas que cubren hasta el codo. Sólo es cómodo llevarlo así si el chal es largo ya que para mayor comodidad requiere que cuelgue por detrás sin moverse.

Como llevar un chal

Sofisticado:

Coloca el chal por delante cubriendo el escote y deja caer los largos desde los hombros por la espalda. Si es largo y su tejido pesa se mantendrá más equilibrado y no se desplazará.

También puedes anudarlo.


Con personalidad:

Coloca el chal sobre un hombro dejando caer los largos por delante y por detrás. Llévalo así sólo si tienes mucha seguridad y sientes que has llevado un chal toda tu vida.

Como llevar un chal

Piezas de edición limitada

Los chales de la coleccion Look by LyLy están pensados para adoptar todas estas posibilidades. Además, no se limitan a ser complementos para ocasiones de ceremonia y fiesta, sino para llevarlos de forma desenfadada. Por tanto, si esta prenda te atrae, atrévete a que forme parte de tu indumentaria habitual.

Si aún así todavía te asaltan dudas o lees alguna vez que ya no se llevan los chales, permíteme una observación personal: 

Me gusta la moda, tengo formación y experiencia profesional como diseñadora y asesora. Si algo he aprendido es que en moda no hay límites, todo es posible. Cuando parece que algo está “prohibido para combinar con” o desfasado, el diseñador/a vanguardista del momento, rompiendo esquemas, recupera aquella pieza olvidada dándole de nuevo un lugar en la indumentaria, para, al final, crear un nuevo estilo que todos aceptan y adoptan. ¿Su clave? No tener prejuicios, ser creativo y libre.

Como conclusión, usa la pieza que te haga feliz siempre que esté dentro del protocolo.

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